lunes, marzo 10, 2008

Quién quitase y Dios quisiese

Posiblemente me azoto más de lo justo. Posiblemente me siento muy agredida donde nadie me está agrediendo. Posiblemente las personas piensan que me azoto más de lo que me azoto en realidad. Posiblemente las mismas no se dan cuenta de lo muy agredida que me siento cuando ni siquiera me están agrediendo, posiblemente.

Pero todo esto es cosa de probabilidad. Capaz que sí me agreden y capaz que no me azoto lo suficiente.

(aquí noté que no sé la diferencia entre lo probable y lo posible, o que probablemente no tengan diferencia)

Otra que tal.

Creo en el poder de la mente sobre las enfermedades virales pasajeras: si pienso con mucha fuerza que no están, no se agravan y terminarán por irse antes de que me acaben por no cuidarlas. Si ya sobreviví al frío de la noche anterior (vi una rata y vi la muerte, y por más que me concentré en los mensajes mentales, nunca llegaron hasta la Luz para que encendiera el Calentador).

En lo literal y en la metáfora: Ya tengo muy poca Voz.

Grandes anfitriones y grandes compañías, pero justo en este momento no sé por qué se siente todo tan dado a la tragedia, al desperdicio, al caso perdido. Debe ser El Mal. O, probablemente, debe ser que sí sé, debe ser que simplemente
maybe *evidentemente* I'm just trying too hard

1 comentario:

retrato de un pekle dijo...

no he podido dejar de leerte