domingo, agosto 03, 2008

Se estira hasta el infinito

Los años de blog deben ser como años de perro. A estas alturas mi blog es un hijo drogadicto que no se baña, que exige, estorba y no hace nada para bien, y a veces quisiera que no hubiera nacido o decirle fuiste un accidenteeeh, pero lo reconsidero: se parece mucho a mí y me recuerda cuando era joven. Y ya con nombre, cómo no quererlo, cómo devolverlo. Además tiene mis mismitos ojos de topo. (¿Ya llevé la analogía mucho más allá de donde era posible? Long ago.)

Pinche blog.

Pinche gente (eso qué, pero lo quería decir porque nunca está de más).

Y esto de las notas de Ciorán:

Albert Camus se ha matado en un accidente de coche. Ha muerto en el momento en que todo el mundo -y tal vez él mismo también- sabía que ya nada tenía que decir y viviendo tan sólo podía perder su desproporcionada, abusiva -ridícula incluso-, gloria.

Nadamás.