jueves, agosto 31, 2006

Toda tu sueña está hecha de limonada de fresha

Sittin' on my own / chewin' on a bone / a thousand million / miles from home / when something hit me /somewhere right between the eyes


Si siento que el ánimo ya no me alcanza, que se me hace chiquito algo adentro, que me está creciendo lo triste, que ya me voy a morir, escucho Talk Tonight.


Sleepin' on a plane / you know you can't complain / you took your last chance / once again / landed, stranded / hardly even knew your name


Primero hay pasos, luego la guitarra, el ruido de unos como golpecitos, después la letra que se escribió en minutos en la servilleta de un bar, rimas descaradas, hermosas de tan sencillas, todo el tiempo el insoportable aplauso monótono que se burla del escándalo de mi drama y, al final, un latido con calma, quedito quedito, y entonces yo quiero ser como Talk Tonight: boba, simple, tranquila.


All your dreams are made / of strawberry lemonade / and you make sure / I eat today / you take me walking / to where you played / when you were young


A veces me pongo triste de ver cómo uno se puede quedar tan callado; suerte que mi tragedia es proactiva y, cuando siento que ya me voy a morir, tomo medidas: escucho la canción para imaginarme que un día podría tener con quién hablar y, siendo así, puedo aguantar un poco más.


I'll never say that I / won't ever make you cry / and this I say / I don't know why / I know I'm leavin' /but I'll be back another day


Boba, simple, tranquila solución: pensar, sobrevivir a favor de que, tal vez, después de tanto silencio, esta noche, hablar.


I wanna talk tonight / untill the mornin' light / 'bout how you saved my life / you and me see how we are


(Quiero, pero ya ni pido nada porque sé que nada se me va a dar.)

'Bout how you saved my life / I wanna talk tonight

miércoles, agosto 23, 2006

Compro todo

Creo en la suerte, en el destino, en el karma, en el alma, en Dios, la Virgen y todos los santos, en las plegarias, en el yoga, el reik, el feng shui, la comida macrobiótica, los duendes, las ondinas y el foco tonal. Creo en todo lo que me presenten. De esperanzas compro lo que me vendan.

Alineo todo con el cosmos, hago buenas acciones para guardarlas en mi banco dhármico, dejo que los duendes jueguen con mis cosas, cargo siempre conmigo piedras imantadas por el rayo violeta de Saint Germain, como gallinas engordadas con semillas mágicas, prendo velas, rezo, respiro, espero y nunca pero nunca he visto que me vaya mejor. No me importa.

Lo peor de todo es la gente sin fe. A mí me gusta creer.

Me disculpo ante mi compromiso con la tristeza y el drama. Cuando veo el inventario de todo lo que creo me pongo contenta.


Son cosas que me ayudan a vivir.

martes, agosto 22, 2006

Zafo

Tenía esta compañera en el kínder, Aurora, que era muda y con la que nadie se quería juntar, y no porque fuera muda, sino porque sólo se sabía comunicar a base de pellizcos y coscorrones. Las maestras pedían que no nos enojáramos con ella, que supiéramos que no nos quería lastimar, que ella no podía hablar y se desesperaba porque no la entendíamos.

La explicación tenía sentido entonces, pero ya pensé que qué fácil.

Así es trampa y no vale.

Yo sí puedo hablar, pero de todos modos no me escuchan.

Qué envidia de Aurora.

Yo también quiero un justificante para maltratar a todos los que me generan tensión o me llegan a desesperar.

No me tomen a mal que los agarre a patadas, es que ya saben lo de mi discapacidad...

miércoles, agosto 16, 2006

Yo también voy a Roma

Debe haber muchas formas de hacer una misma cosa, seguro. Posibilidades siempre hay. No es difícil irse, dejarlo todo, reacomodar todas las fichas. Posibilidades hay, si es buena idea o mala idea es otra cosa. Es posible vivir a lo pendejo.

Al principio no estaba muy segura de que no hacer nada fuera también una manera de luchar por algo. Después me convencí de que sí, que es como resistencia pasiva.

Yo sé que se tiene que hacer, pero no sé qué se tiene que hacer, además me cuesta trabajo decidir si ya ha pasado mucho tiempo o poco, si tengo toda la vida por delante o ya se me pasó toda la vida, ¿para cuál lado volteo y me angustio?

No envidio la iniciativa de los demás, sus idas y venidas, su vivir a lo pendejo o su suerte, su mundo. A mí me gusta (aunque el "me gusta" tiene más o menos el mismo peso que el "me da igual") dónde estoy, cómo estoy, al cabo tengo toda la vida por delante. No tengo ganas.

Tal vez sí y ya se me olvidó, pero ahora no recuerdo que alguna vez haya tenido realmente ganas de algo. Esperaba, eso sí. Toda mi fe que cimentaba a la resistencia pasiva estaba puesta en el masterplan. Se suponía que un día iba a llegar de pronto, me iba a dar sentido, pero creo que ya se me pasó toda la vida y no llegó. No tengo fe.

Debe haber muchas formas de hacer una misma cosa. Vienen y me dicen que haga algo, y sé que hay que hacer, pero no sé qué hay que hacer. Aunque tal vez da lo mismo, tal vez tarde o temprano voy a llegar ahí.

(Luis Ricardo)


* Por lo menos ya tomé una decisión que podría ser el primer paso de mi estrategia ofensiva: al próximo que me venga a decir que haga y que por qué estoy aquí y así le voy a pedir que me traiga ganas, y fe, y un tecito para el insomnio, con azúcar, por favor.

sábado, agosto 05, 2006

Segunda llamada, segunda

Es chiquitito lo que pasa y pasa, insignificante, como si fuera broma, nimiedad, pero cada vez dan menos ganas de insistir, de tender puentes. La desesperación de las primeras veces ya ha dejado su lugar al encogimiento de hombros. Es lo mismo de siempre pero si lo miras bien verás que se está encogiendo, que es cada vez más parco, más breve, más simple, menos dramático. Lo que antes eran diez ahora es un dos tres y nos vamos. Aunque volvemos, cualquier noche los duendes nos mueven de lugar y al día siguiente alguno ya no está ahí. Es una posibilidad, pero, se sabe, es sólo una amenaza, como siempre. Peor para mí. Claro que no me voy. Ni que tuviera a dónde. Sigamos adelante con esto. Te va.

Amargas: Tokyo nunca me quiso

Pinche gente culera, ahora sí que ya me pusieron de malas, y mira que yo aguanto vara. ¿Por qué nunca me dejaron estar adentro? Si yo sí quería tener un millón de amigos y preocuparme por ser bonita y tener todas esas conversaciones que tienen ellos y entrar con emoción en la dinámica del qué cuentan los novios y saber qué responder a ¿qué tipo de música te gusta? y no quedarme con cara de idiota pensando ¿por qué todo mundo me tiene que salir con esa pregunta pendeja? La polka y el fandango. Si yo bien que hubiera querido. O ya de menos ser como el que nadie conocía pero apareció tirado en la caja de una camioneta en Ciudad Guzmán y cuando despertó y se bajó, tras inclinarse 45 grados a la derecha, dió a todos los presentes el inesperado notición: "ando bien pingo loco, bien mariguano, bien de todo" y, a pesar de que nadie lo conocía, antes de que llegara al suelo lo arrastraron a un sillón. Pero a mí no me quisieron dejar estar adentro ni, aunque yo nunca haya estado bien pinga loca bien mariguana bien de todo, ningún desconocido me arrastró hasta el sillón a dormir la mona ¿verdad? Pues ahora sí que ya me puse de malas, pinche gente culera. Además qué expresión tan horrenda es esa de "dormir la mona". ¿Quién inventa esas cosas? y, peor, ¿quién las usa y las hace populares? ¿Cuál es el problema con la gente? Es como decir "Lucha tiene jiricua". Nadie que no sea un loro debería llamarse o permitir que le llamaran Lucha, y luego "jiricua", ¿qué clase de palabra asquerosa es "jiricua"? En serio ¿quién las inventa y las hace populares? Creo que jiricua ni es popular. ¿Por qué yo no seré popular? Si tengo todo para serlo. En la secundaria estudié Cuidado y conservación de la casa y Cuidado y conservación de la ropa. Soy experta en CCcasa y CCropa, tráguense eso. Pero no me dejaron integrarme nunca, ¿verdad? Ya qué, mal rollo, pinches putos, ni quién quiera. Mañana voy a ir a la Gandhi a ver si Tokyo ya no nos quiere, aunque igual a mí nunca me quiso, seguro porque no soy popular. Aquí no se puede vivir. Me voy a ir caminando, con suerte y me atropellan en el paso a desnivel de Mariano Otero y me vuelvo nota de Seguridad, capaz de que hasta me dictan en la Agencia y cierro mi participación en el asunto este con una nota en Metro que bien la podrían cabecear "Asustada y destripada" y luego seguir con "No sabiendo para dónde correr, su vida terminó igual como transcurrió: como perro en periférico". Ha de estar bien gacho morirse atropellado en un paso a desnivel, poca luz para los morbosos que quieran verte, qué espectáculo de tres pesos, es que es como la vida misma. Que me devuelvan mi dinero. Total que yo ni me quiero morir, nomás es que ya me puse de malas, pinche gente culera. Al cabo que ni quería, yo ni quería venir. Y sepan cuantos este post vieren o leyeren (todos, que no falte uno) que es posible que desaparezca de pronto, y que el que diga que desaparecer posts es de putos es puto. Y ya. Graciela is in da house. Putos.