miércoles, octubre 31, 2007

Primera del drama extremaungido

Another sentimental argument and bitter love


Afuera de una casa ajena, en el frío, le digo a una mujer que tiene el valor y la grandeza multiplicados por cada uno de sus muchos años que si pudiera me llenaría la vida con perros y gatos que estuvieran tristes y hambreados y solos y perdidos para volverlos mansos y satisfechos, felices.

Mientras hablo, de cerca me observa la perra a la que hace 15 años le di un nombre, y ya con nombre, cómo no admirarla, cómo no quererla; de cerca me observa hablar de mi magnanimidad; debe acordarse que a ella la regalé y quizá se pregunté, escuchándome, por qué.

Dicen que los perros no tienen memoria a largo plazo, pero sí la tengo yo y en ella guardo que en un cambio, a mi animalita, la dejé atrás. Entiendo que si entendiera, la perra con nombre que de cerca me observa mientras hablo de mi magnanimidad se preguntaría por qué.

La llamo, mi niña, y lenta por todo su tiempo se acerca a mí indultándome de rencores tal vez no concebidos en el acto de hundir serena su cabeza en la mano con la que la acaricio.

La vida debe ser más simple cuando el olvido te deja abierta la posibilidad de cederte blanda a un mimo de quien antes, y aún con razones y justificaciones, te pudo lastimar, y lo hizo.


Y luego, la muerte:

La vida debe ser más simple cuando te mueres antes que todo lo que quieres, y me refiero a personas, y me refiero a animales, y me refiero a ilusiones. Pero, claro, al destino nunca le ha preocupado nuestra comodidad.

Con la oreja suavecita de la perra dejándose rascar agradecida, me reafirmo que todo (es decir sobre todo) lo que quisiera vivo por siempre se va a morir.

Y mis sentimientos ¿qué?



Una cosa lleva a la otra:

Festejar a los muertos para acordarnos de todo lo que nos falta por vivir y lamentarnos por ello. Festejarlos, además, para volver a remarcar una cruz sobre la frente de cada presencia o memoria amada para que al verla tengamos siempre en cuenta que tarde o temprano también se va a ir.

Dramonón de lo finito, tragedia de lo efímero. Bonita festividad.

martes, octubre 30, 2007

Something sacred

y es que siempre leí scared.

Ahora me corrijo y recomienzo.


(Take a bow)


***


Además, se sabe:


Fire is the devil's only friend


Y yo sólo contesto el teléfono y me gusta vivir en paz.


............................................................................¿Qué le vas a hacer?

jueves, octubre 18, 2007

Ya no tengo lengua para los días (try to keep me real)

Cada noche, al salir de la escuela, Indira se iba conmigo hasta la primera estación del tren que me quedaba de paso. A veces, después de horas especialmente largas y espantosas, mientras caminábamos hacia el estacionamiento se detenía para decirme "fue uno de esos días que no debieron existir", y nos reíamos, aunque sabíamos que era verdad.

Siempre me pareció que Indira tenía la gama emocional de una catarina. Manifestaba hambre, frío, sueño, aburrimiento, pero nunca drama o algún tipo de felicidad. Aún así era de mis personas favoritas, porque sabía reírse de lo mínimo, pero sobre todo porque sabía reconocer de entre todos los demás los días que debieron haberse pasado del anterior al siguiente sin pedir ser vividos. El aviso nunca fue oportuno, pero servía para darme cuenta de ellos, para constatarlos. Es (¿era?) importante distinguir.

El problema es que sin personas así los días se van pasando indistintamente, todos iguales, llenos de gente cabizbaja, yo entre ellos, y otros pocos que se levantan con la irresponsable inconsciencia de que en algún momento se van a volver a caer. Se vive demasiado partiendo de absolutamente nada, se pierden de vista las verdaderas grandes tragedias que no acontecen, se maximiza lo nimio hasta hacerlo aplastante.

Sin nadie neutro, nadie que valore como aceptable al día que, al menos, pasó sin sobresaltos mayores, de pronto, cuando menos lo esperas, ya está todo fuera de control, todos los días son días que no debieron existir.

***
Es sólo que extraño tener a alguien con quién no tener que tomarlo todo tan en serio, tan a la tremenda.


Aunque lo digo montada en el drama (como siempre), es demasiada tragedia. Básicamente ya me aburrí.

sábado, octubre 13, 2007

Being in love is totally punk rock (dice en una camiseta)

No es que no sepa que tarde o temprano tendría que recoger mis cosas, ponerme el abrigo y moverme. Tan no es que no lo sepa que cada que lo pienso se me aparece la imagen de una madre (la mía o cualquier otra, imaginaria, funcionan igual) en la posición más cómoda para el reproche (bien conocida -por mí- como cochecitos) diciéndome "no, es que las cosas no se van a hacer solas" y lo sé, pero también me sé muy bien justificar.

Puedo llegar (y lo hago) todas las noche (como esta noche) a casa con una nueva idea que no me cabe de tanta genialidad, abrirme una página en blanco, poner dedos sobre las teclas y creer que esta vez sí: escribir rápido, en automático, nadie lo tiene por qué notar, conseguir un título (¿eso servirá para convertirme en algo? mi vida), llenarme tres maletas e irme de aquí (como si la ciudad, como si esta vida fueran las que no me merecen a mí). Lo demás ya se sabe: la idea que no me cabe de tanta genialidad deviene en muy pocas palabras o a casi nada y al final, como cada vez, es no.

Si al menos todo quedara ahí, en el fracaso que ya me es tan fácil de manejar, y a veces queda, pero de pronto la noche se me deshilacha a partir de ese momento, los hilos se me corren para todos lados y ya ni qué hacer, sólo verlos irse, soltarse haciéndome el ánimo fragil y esperar a que pase el ansia, el miedo, la tristeza y, en ciertas, maravillosas ocasiones, el recuerdo de la felicidad hasta que se haga de día y ya no importe tanto porque todo se me presenta nuevo para gastarlo hasta que llegue en la noche con una idea que no me cabe de tanta genialidad y a ver en dónde termina.

Esta noche fue pensar en que hasta los momentos más felices se me han teñido de tristes (supongo que por eso que no permite alcanzar la perfección para evitar que ésta se devalúe) pero que aún así los atesoro como lo más grande, aunque en su momento y a pregunta expresa no los pueda recordar.

De uno de ellos (el que acudió al llamado de buenostiempos de esta noche) me queda como resumen esta frase, que fue casi confesión: I'm a loser and a user so I don't need no accuser, pero yo no acato advertencias, uso mis fichas de rebeldía en ello y, ahora, en esta noche y sobre el cadáver de mi enésima idea genial, me quedo con mi recuerdo-más-feliz bittersweet, que es con lo único que puedo, sí, pero también lo único con lo que me quiero quedar (well, the pleasure, the privilege is mine).


Pero tal vez para próximas noches sólo necesite (para salvarme de las deshilachadas) buscarme un lugar que me acomode mejor en un softer world.

martes, octubre 09, 2007

Alegrías, edición limitada

Cada que alguien me enseña su myspace, me alegro tanto tanto de tener un blog.


Soy de una generación diferente.






En mis tiempos, las páginas personales no eran así.


***
Update:

Ahora todo está más claro gracias a Luis Ricardo, quien señala: "Es que va por gremio. Si eres escritor o monero, blog. Si eres fotógrafo, flickr. Si eres músico, myspace. Si no eres nadie, Hi5".


Y yo tan cuidadito que tengo lo mío en el Hi5, tssst.

domingo, octubre 07, 2007

Yo no quiero volverme tan loc(a)

(Esto) empieza con la frustración de encontrar/ver/escuchar cosas bonitas que no puedo enseñar a nadie por el riesgo a que me digan ¿eso qué?, o que a algo muy gracioso lo acusen de no serlo y que en realidad la culpa sea toda de que no lo supe contar. ¿Problemas de comunicación? Sí. Habría que conseguirme una máquina procesadora de ideas dispersas para poder compartirlas y que no terminen siempre en mal. Pero bueno, mucha explicación para algo que se suponía era en sí mismo la explicación. (Esto) termina con lo de siempre, pues.





Who cares what cowards think, anyway?
They will understand someday
Someday

sábado, octubre 06, 2007

Greatest hits

Todo parte de que se muere Charlie y hace su lista de Greatest hits y yo me malviajo de tristeza-emoción, porque me vendo a cualquier chantaje sentimental que me ofrezca la televisión, ya soy una dama con modernidad.

Y anoche estaba tan dispuesta a señalar al blog con mi dedo diciéndole que es puto, que duele, que trae el mal, pero la verdad, mirándolo bien y aún tan falso como es, ha traído momentos que no pueden sino agradecérsele.

Quede para el récord personal al menos uno de tantos de algunos de algos de lo que en sus años ha traído el puto, el bueno.

1 La risa antes de que una idea rase los ojos con tristezas, por el vino, por la perra que era rosa, por las casas y las horas, con Laia.

2 Las películas encontradas, los momentos 444, los conceptos ganadores de tan espantosos y los asesinos de la C, todo en un día (y en ese día, toda la vida) con Alex.

4 La ciudad más hermosa en un bar de obsoletos lleno de libros con Mario.

5 Los viajes largos y el frío de una mañana muy corta en Querétaro con Gema.

6 La noche hasta convertirse en día, empática, comprensiva, entendiblemente dando las mismas preguntas a las mismas respuestas siempre con Rosángela.

7 Las flores en el ático y sus demás coincidencias con Isis.

8 Palinuro en las playas de Tijuana y tanto y tanto de Juan Luis Guerra, ese genio, con Pirer.

9 Una casa grande y hermosa y oscura y sola y por unos días totalmente mía con Carlos y Paco.

11 Un café de noche con lluvia invernal en los portales de Puebla con Ricardo y Carito.

12 La empatía, pausa-empatía y vuelta atrás, y, al final, el paso del tiempo con Olaya.

13 Los cigarros cotidianos cuando se dejó de suponer que era bien ñoña para descubrir que, en efecto, soy bien ñoña, pero tengo buen corazón, con el Chiva.

14 La risa y el drama cotidiano que se guarda en secreto por cuidar construcciones que vienen de antes, por pagar errores que en su momento ni lo fueron, con la chica bajo el velo.

15 La brevedad de un chai casi ficticio con Gema y E.

16 La casa del té con Niche, Tamara, Mario, Ricardo y Raúl.

17, 18, 19, 20 y otras cosas que vienen de muy lejos, borrosas, que por querer dejarme rápido de esto no puedo asir; montones de momentitos que duraron poco o que van durando mucho o que puede que se queden siempre, yo no sé, pero soy fácil de comprar, porque de vez en vez sé embellecer el pasado, perfeccionarlo, verme aquí y, por un rato, tenderme en los laureles de los grandes recuerdos que esto me dio, de los grandes tiempos, y no sólo de eso sino, en algunos casos, del saberme cerca de personas que, sí, otra vez, siempre voy a amar.

Intermedio

Últimamente tengo más palabras que ganas*, y apenas esto digo.

Quiero justo lo que no puedo tener, tengo sólo cosas que quisiera perder, pierdo todo el tiempo, pierdo mi tiempo, siempre pierdo, y no gano para desgracias.

Se sabe: Mi vida es una tragedia.

Y, lo peor, a veces lo paso bien.

Ya me quisiera cansar.

¿Fondo estás ahí?