martes, mayo 31, 2005

Las desilusiones vienen en paquetes de a tres ¿Cuántos va a llevar?

Mi modo de vida se apega al modelo del libre flujo de los acontecimientos. Cuando se avecina la calamidad, meto la cabeza en la arena o me escondo en el cuartito oscuro de mis manos y espero a que todo pase.

Hecho: La calamidad es como los osos. Si cuando anda cerca de ti te mantienes inmóvil, es casi seguro que no se percatará de tu presencia y pasará de largo.

Esto, claro, puede ser una analogía estupidísima. Más si se considera que eso de que los osos no te atacan si no te mueves lo tomé de mi conocimiento adquirido viendo caricaturas. Pero, algo así.

El caso es que mejor dejar que "la cosa mala" se vaya como vino: sola, sin oponerle resistencia ni darle batalla. Que la cabrona entienda "Haz lo que quieras, me vales". Tarde o temprano se sentirá despreciada y se irá.

Yo me quedo quietecita, esperando.

Sé que ya está por aquí.

Avísenme cuando haya pasado.

12 comentarios:

Alguien dijo...

y lo más maravilloso es que, una vez que el oso pasó y no te comió, puedes darle una patada por detrás.

Malakatonche dijo...

Eso, si no se te desprendió el ano del susto.

Me dicen que a la gente se le puede desprender el ano de un susto (las paredes de aflojan y andas luciendo por improvisado apéndice trasero la capa protectora de tu esfínter).

¿Conocen a alguien que se le haya desprendido su ano?.

anoanoanoanoanoanoanoanoano...

Luis Ricardo dijo...

Anos aparte,

Yo creo que hay que ir al oso por los cuernos.

Tristán dijo...

A veces me parezco al coyote ése, Calamidad. Qué poca.

Daniel dijo...

Nunca me he topado con un oso, espero nunca toparme con uno. Si las cosas fueran asi de faciles, como cuanto crees que los alemanes hubieran ocupado Francia? se habrian dado cuenta de que no eran bien venidos?

Aldebarán dijo...

Mi tía de Calcuta me ha enseñado a mentalizarme para cuando llegue el osito o el tiburón o el león... pero ni madres, yo corro... sales y vales madres!!! a veces es mejor la huída... pero creo que ya descartaré esa otsión...

Casiopea! dijo...

Pues yo te aviso, jeje.

CAVA dijo...

TEN CALMA, DISFRUTA EL VER COMO NO TE PUEDE HACER NADA ESA MALDITA CALAMIDAD.

MIENTRAS TANTO AQUI ESTAREMOS.
SALUDOS

Yanosoy dijo...

La calamidad es como los guisos de mi madre-tan-abnegada: Impredecible.

A veces llega y ni la sentimos, o esta chingandonos y se va, y ni la sentimos... pero a veces si la sentimos y hay hay hay

Malakatonche dijo...

Este comment corresponde al post de arriba, pero como la Andromedaria anda de maricona, no deja comentar ahí:

Despues de la enpastillada, difícilmente pasas del retortijón estomacal, del regaño, del estar con una bola de picos en la panza por una semana y de aburrirte como nunca en la vida.

Ye déjate de autocompadecerte, hay que matar a alguien.

diamandina dijo...

Maricona soy, pero no le activé los comments porque pensaba borralo hoy en la mañana. Ya se quedó, nomás escondidito bajo los fetos.

De acuerdo, matemos a alguien. Tú propón, yo estoy lista.

Yanosoy dijo...

Ya me di cuenta que comennté donde no debía.

Decía yo que una amiga me decía que con harta insulina.

YA