viernes, abril 07, 2006

Los nonsenses como caramelos con forma de corazones o La tragedia como forma de vida

Duermes siempre tranquilo pero hay veces que despiertas en la madrugada con este angustioso pensamiento (casi revelación): Ahí iba mi última oportunidad.

En el fondo lo sabes (hace falta ser realmente idiota para no, al menos, sospecharlo): pasó durante el día y luego estuvo esperando toda la noche; pero en la superficie (esa superficie tuya taimada por complejos y bien practicada, aunque falsa, estupidez) te convences de que no te diste cuenta. Mejor el sueño y despertar. Ahí iba, carajo, esta noche sí tenía que haberla tomado. Mañana ya no va a estar (la muy putita sensibilera).

Al día siguiente es de nuevo no percatarse de nada. En blanco, son días en blanco (en vano, creo). Elegir el sueño. Despertar: Ahí iba (peor que golpearse con la mesa en un dedito, qué pinche angustia de la madrugada) estoy seguro que esta vez sí ahí iba.

Hasta donde se puede constatar (ahora), todos los días son lo mismo. Todos los días no ha pasado aunque parece que ya la perdiste (pero no). Por ahí está, agazapada.

Hoy sí, hoy sí, apuesto a que hoy sí.

Con ganas de que ya pase la infeliz para apoltronarte agusto en la desesperanza.

Hasta aquí hablo de mí, no de ti.

Tú prefieres el sueño cómodo, tranquilo, las noches completas, el desinterés de si (la muy putita, la infeliz) ya pasó, si la perdiste ya. Prefieres la evasión.

Yo prefiero pasarme las noches esperando a Nadezhna (la que nunca apareció, prefiero despertar), quedarme otro día pensando que todavía puede venir. Al menos me da razones, y son ésas de las que yo necesito más.

Anoche fue otra vez, sentirla y el odio

Ahí va / Ahí va /Ahí / Perderla / La última / Lo que yo necesito más / Pero no viene /La hijadeputa no viene / Lo que yo necesito más

Sentirla y el odio... sentirla y el odio... sentirla... ojos negros, piel canela, que me llegan a desesperar.

10 comentarios:

Sólo Soy Un Ojo dijo...

Maldita sea. Andrómeda todo iba perfecto en mi vida, hasta que me recordo lo injusto que es todo...ya no soy feliz; nunca mas lo seré.

Hermoso post.

Sirena dijo...

Ouch... buhhh... No será tu última oportunidad pero ahora no ves las que vienen. Igual duele. ¿De qué sirve pensar que otras vendrán?

Anónimo dijo...

Oiga, a mì se me dà el fatalismo. Todos los dìas estoy segura de que ya, se me fuè el aviòn, el tren, el barco y todo lo demàs.

Un saludo.

Anónimo dijo...

yo ya la tenía, pero la méndiga se me escurrió entre las manos :(
y aparte creo que mis ronquidos la ahuyentan...

Sofía dijo...

Smithers! están abucheándome!?

No, señor, dicen buuuuuuuuuuerns buuuuuuuuuerns

Indigente Iletrado dijo...

Las formas o recursos para sabotearnos y/o convencernos de no hacer nada mientras seguimos esperando (quien-sabe-qué-carajos) son insondables. Y de muchos saborcitos.

Más mijor practico la no-espera profesionalmente. Aunque como que todavía no me sale bien esa onda.

:(

Gran Fornicador dijo...

La teología cristiana me suena más bien equivocada, y Borges me suena con la razón, como siempre:
El infierno no es la falta absoluta de esperanza, es la certeza de una casi eternidad de perdición, con una esperanza al final, que no se sabe cuando será.
Si minimo pudieramos desesperar, podríamos descansar.

Anónimo dijo...

Ouch

Sirena dijo...

No, pues mis informantes me dicen que ya volviste pero nada que escribís... (te vi en el blog del tapetazo).

Jorge Luis dijo...

Me gusta mucho como escribes, la neta. Ya te agregue en "Favoritos/blogs/los que valen la pena" Lo que no me gusta nada es el colorcito del fondo es bien cansado leer asi.

Saludos.