miércoles, marzo 08, 2006

Mundo mentiritas

Qué tonta. Desde hace 21 horas (las conté) me he estado chupando el labio por reprimir las ganas de un cigarro (se me va a hacer una herida). No puedo ver una película donde alguien fuma desesperadamente sin sentir la necesidad de hacerlo yo también. La influenica de los medios, creo. Pero yo hace mucho que no veo nada. Lo bueno de la televisión es que todo existe al mismo tiempo que todo es de a mentiras.

Me gustaba jugar a las barbies porque eran hermosos sus mundos posibles. La historia nunca importó mucho (ya sé, y que yo me caía y que tú te acercabas / bueno, sí, y que yo te decía "hola" / sí, sale / "hola"...), lo emocionante era tener muchas sillitas y mesitas y camitas y estufitas y escaleritas y cositas y construír el lugar donde ellas (una era doctora, una era surfista, una era rockstar...) iban a vivir: todo palpable, todo de a mentiras. Pasaba horas haciéndoles el escenario, viendo que todo fuera correcto y congruente y bello. Era tanto el tiempo invertido en eso que para cuando terminaba estaba cansada y no quería jugar ya, pero siempre valía la pena sólo por estar en esos mundos posibles que yo acomodaba cada vez hasta la más subjetiva perfección.

A mí me gustaría vivir en la tele porque ahí las cosas siempre son correctas y no tienen más allá. La vida de un personaje es muy simple y envidiable (y que tú me decías "no te voy a dejar" / sale, sale: "no te voy a dejar" / ya sé, y que sí me dejabas / bueno / "¿me quieres?" / "adiós"...), sus sentimientos son de utilería, la tristeza es tablaroca y las alegrías modelos a escala. Una fea se quita los lentes y se convierte en Rachel Leigh Cook. Simple como verlos dormir en cuartos limpios y con la iluminación perfecta y envidiable como el humito del reconfortante café que se toma al despertar y vuelve correcto el peor de los días.

Quiero que en mi vida todo esté en orden, que todo lo que me rodee sólo tenga vista de un lado (si acaso tiene dimensión), que lo aparente esté vacío y que no haya afuera.

Qué tonta. Desde hace 14 horas (las conté) me he estado chupando el labio por reprimir las ganas de ser personaje y vivir en la televisión, ponerme una sonrisa, zapatillas de rubí, un pandero de latón, querer-te-, caminar por las calles (quien pise raya se vuelve araña), no aburrirme ni enfadarme ni sentir-te- y ser personaje que baila bajo la lluvia y jamás llega a resfriarse (se me va a hacer costumbre recogerme mis pedacitos empolvados de dignidad y dejar de rogar).

Qué tonta.

Yo ya no aguanté. Personaje que soy, me quedo contenta (de tablaroca y a escala) en mi mundo mentiritas y me marcho (cigarro encendido en mano), sin mirar-te-, por la calle llovida con corrección mientras los créditos pasan sobre mí.


Raindrops keep falling on my head

but that doesn't mean my eyes will soon be turning red.

Crying's not for me

cause I'm never gonna stop the rain by complaining.

Because I'm free.

Nothing's worrying me.

Fade to white

18 comentarios:

Gran Fornicador dijo...

Que tontos. Que triste. Que bonito...
(que no es lo mismo?)
El caso es que diste en el clavo, para mi gusto. Lo bueno de los mundos perfectos es construirlos, no habitarlos (ahi está el error). Un mundo posible/perfecto con uno mismo dentro ya no es posible/perfecto.
Eso si. No todo es tan malo. Al menos parte de lo que deseas se te cumple, al menos desde mi perspectiva: todo lo que nos rodea solo tiene vista de un lado, lo aparente está vacío, y no hay afuera (ni adentro). Las cosas no tienen más alla. Apariencia es verdad. Ser es lo que es percibido.
Pero eso que importa? Y que, si todo podría estar bien? Compartamos tristezas. Sigamos tristes. Arriba la tristeza (que? hay de otra?).

Luis Ricardo dijo...

Me quito el sombrero, te leeré en clase. fenomenal, si no fuera cierto.

Livi Jazmín dijo...

A fin de cuentas eso es la filosofía y la narrativa y el juego. El anhelo de la perfección de otros mundos posibles. Posibles o no. Nuevos o recuperados.
Post triste y maravilloso.

Anónimo dijo...

Ahhh, existe algo que tiene la misma función, se le denomina droga, ahhh. Na.. el mundo perfecto es el que realmente vivimos, tenemos justo lo que merecemos, ni más, ni menos. Y sí, eres tu propio personaje en esta tu Tv real, ahhh. Por otro lado, la gente que reprime sus vicios no da confianza; así que fuma y sueña con tu mundo, donde eres la protagonista de tus fantasías "barbietúricas", ahhh.

Sofía dijo...

yo quiero hacer un mundo donde todo sea perfecto y bueno y bien hecho y verdadero. Un mundo donde yo escriba como tú.


Yo tenía una barbie hollywood. LA ponía a coger con KEn. Sentía cosquillitas. Yo, que no la barbie.

Anónimo dijo...

En mi mundo perfecto podría chocar maquiavélicamente mi auto y salir ileso. Y en mi mundo perfecto ella me querría.

Anoche se cumplió el primero... vivo en un mundo casi perfecto.


"Será un mundo más hermoso. Un mundo más hermoso y feliz para morir" John Cale

Saludos, usted que mencionó mi nombre. Debe darse parte de crédito de mi regreso. Y no soy Tirso.

Anónimo dijo...

Bueno, pero es que Tapetazo su nombre es Sergio, y Tirso podrìa ser Srtio...

Tengo mis dudas...

Gabriela dijo...

Soy yo!!

Indigente Iletrado dijo...

Yummi.

Nada mejor para mejorar la digestión de mi comida dominguera que la tentativa de la deconstrucción de la realidad.

Aunque más bien me recuerda aquella cínica tentación de existir llevada por el tamiz de los tonos azulados de nuestras entrañas.

Como sea, sin que esto sea una apariencia real, me ha gustado la reflexión.

Sirena dijo...

¿Y por qué te fuiste? ¿No volviste a ver para atrás?

diamandina dijo...

Sirenacanta, volví a ver para atrás y volví, o en realidad no volví, porque no me fui, porque no nos vamos, salimos a dar un paseo o una cosa así. Eso lo leí en un libro de Ángeles Mastretta y mejor dejo el tema antes de que se piensen cosas feas de mí.

Indigente, yo creía que lo mejor para la digestión -dominguera o de cualquier día- era la menta, pero bueno, yo qué sé. Qué gusto que te gustó. A mí me gustan tus tenis, yo quiero unos así.

Gabriela, eh?

Fosfocito detective, eh? eh?

Tapetazo, eh? eh? eh? (Qué bueno tenerte de vuelta, qué bueno que yo tuve qué ver, qué bonito tú, qué bonita yo, qué bonito todo)

Gabriela, Fosfocito Holmes y Tapetón, yo nunca pensé que él fuera Tirso, pero ahora que lo dice sospecho que sí (fue el Señor Billetes en la cocina con la soga), y entonces Tirso en realidad se llama Sergio y Gabriela es un robot hecho por el Fosfocito, y si ella despierta, todos desaparecemos.

Sofía, yo sólo tenía un Ken, al cual se le cayeron las piernas y primero se las detenía con unas mallas, pero luego se perdieron las mallas con todo y piernas y entonces el Ken ya nada más se quedaba sentado por ahí.

Madscientist, pos el mundo en el que realmente yo vivo no es perfecto, pero sí es cierto eso de que alguien que se reprime cosas tan importantes como fumar no es de fiar, así que siguiendo tu consejo ya lo volví a hacer, gracias.

Pasito, viva la perfección posible nunca conseguida, porque si se consigue entonces ya no es posible, sólo es y así cuál chiste, ohhh.

Luisricardo, gracias, me ruborizo... creo... bueno sí... o no sé... no, sí, sí... creo...

Tirso, ¿o debo llamarte Sergio? ¿o Gabriela?, no hay más, compartámosla, y la intercambiamos como cartitas de Dragon Ball.

Qué difícil es contestar comentarios y todo lo que tenga que ver con tal. Yo por eso nunca comento en casi ningún lado, es más complicado que hacer un post, que hacer tareas, que cualquier cosa. Pero un día voy a tomar un curso de comentadora y ahí los quiero ver.

Tristán dijo...

"La gente que reprime sus vicios no da confianza". De acuerdísimo con el señor MadScientist. Usted no se fije. Si el vicio, incluso es la tristeza, ni se fije.

El Mareo dijo...

Tengo un amigo que lleva el pensamiento al extremo, y como nunca ha ido a Europa y nomás se la cuentan y la ve en fotos sostiene que Europa es en realidad un set de Televisa Chapultepec. A mi amigo le gusta mucho la mota y usa Linux. No es del Pulque de quien hablo en esta ocasión.

De pequeño jugaba con mis dinosaurios en mi jardín. Ponía al tiranosaurio detrás de los helechos así con cara como de buscando pedo, al diplodoco comiéndose el pasto, al parasaurolopo en el charquito que se formaba junto a la manguera y hacía las veces de laguna; y a los velociraptores comiéndose al anquilosaurio porque era el que tenía más forma como de cadáver y se veía bien chido tirado. Me fastidiaban los niños que jugaban a darle madrazos al triceratopo con el tiranosaurio mientras hacían ruidos de ARGGH GRRAAR GRR; eran simples y me rompían los juguetes.

Yo nunca quise crecer para ser un dinosaurio y tener un helecho que se llamara Ken.

No es trivialice tus valores aspiracionales sobre el mundo mentiritas, dear Grazzilla; es que siempre que alguien se pone muy profundo y tormentoso a mí me da por ponerme baboso y ver al techo en forma directamente proporcional a la profundidad de la tormenta del interlocutor.

Cd. Zapopan Prevails.

Love doctor dijo...

Sentimientos de utilería, tristeza tablaroca y alegría a escala. BUUUAAAAAAAAA.

Pirer dijo...

Carajo, que buen post.
Saludos.

Daniel dijo...

algo de por acá me recuerda a Guadalupe Dueñas

Gran Fornicador dijo...

No es por molestar, pero quiero post nuevo. No es que no me guste este, si es que está rete bueno. Pero si me gustaría post nuevo. Culpa tuya, que acostumbras a lo bueno.

diamandina dijo...

Tristán, no me fijo, no me fijo.

Mario, eh, pues, jee jee dijiste diplodoco, jee jee /ronquido/.

Alejandro, snif, te presto mi hombro para llorar.

Pirer, carajo, gracias.

Daniel, Digo yo como vaca gracias, o ¿eso era un insulto?

Tirso, ya, concedido.